En los noventas tocaba
en una banda llamada La Insumisión. Allí me enseñaron a tocar el bajo. O mejor,
me enseñaron a tocar las canciones de ellos en el bajo, porque en realidad no
sé tocar. Un día nos invitaron a tocar en la terraza de una casa, cómo apenas
habíamos compuesto tres o cuatro canciones el toque se había acabado a los
pocos minutos de haber empezado. El público asistente, un puñado de inadaptados
cómo nosotros nos pidieron otra canción, desesperadamente empecé a hacer el
riff principal de esta canción y nos pusimos a improvisar, el inclemente pogo
no se hizo esperar.
en una banda llamada La Insumisión. Allí me enseñaron a tocar el bajo. O mejor,
me enseñaron a tocar las canciones de ellos en el bajo, porque en realidad no
sé tocar. Un día nos invitaron a tocar en la terraza de una casa, cómo apenas
habíamos compuesto tres o cuatro canciones el toque se había acabado a los
pocos minutos de haber empezado. El público asistente, un puñado de inadaptados
cómo nosotros nos pidieron otra canción, desesperadamente empecé a hacer el
riff principal de esta canción y nos pusimos a improvisar, el inclemente pogo
no se hizo esperar.
En 1998 comienza la
nefasta alcaldía de Ricardo Cobo Lloreda, Musculito cómo se le conoció,
legalizó el porte de armas y declaró toque de queda a los menores de edad en
Cali a partir de las once de la noche. Le echaba la culpa de los problemas de
seguridad y orden público a los niños y no a los verdaderos culpables: ellos
mismos, que con sus políticas saqueadoras condenan a esa niñez a la delincuencia.
Lo triste es que la medida se hizo rápidamente famosa a nivel mundial y aplicada,
incluso, en los Estados Unidos con resultados nefastos. Hasta los Simpsons
hicieron un capitulo al respecto. No olvido los camiones de la policía llenos
de menores de edad, de niños, atravesando la ciudad rumbo a las estaciones de
policía, me recordaba esos camiones que se muestran en las películas del
Holocausto Nazi llenas de judíos rumbo a los campos de concentración. De ahí me
vino la idea de la letra de la canción.
nefasta alcaldía de Ricardo Cobo Lloreda, Musculito cómo se le conoció,
legalizó el porte de armas y declaró toque de queda a los menores de edad en
Cali a partir de las once de la noche. Le echaba la culpa de los problemas de
seguridad y orden público a los niños y no a los verdaderos culpables: ellos
mismos, que con sus políticas saqueadoras condenan a esa niñez a la delincuencia.
Lo triste es que la medida se hizo rápidamente famosa a nivel mundial y aplicada,
incluso, en los Estados Unidos con resultados nefastos. Hasta los Simpsons
hicieron un capitulo al respecto. No olvido los camiones de la policía llenos
de menores de edad, de niños, atravesando la ciudad rumbo a las estaciones de
policía, me recordaba esos camiones que se muestran en las películas del
Holocausto Nazi llenas de judíos rumbo a los campos de concentración. De ahí me
vino la idea de la letra de la canción.
Recuerdo que el coro,
sobre todo la percusión la hizo El Mono, el baterista del grupo, con lo que
había aprendido en un curso que hacía de percusión folclórica que la
Universidad Obrera de Cali en el barrio Alfonso López. El ritmo lo sacó de un
bambuco o una cumbia, no lo recuerdo muy bien. Diego Fresneda, el guitarrista y
fundador del grupo, ideó la rítmica, y organizó la composición, era muy
repetitiva. Después, el Mono y yo ideamos la letra. La idea principal era mía
pero Diego y el Mono la pulieron. En ese momento aprendí a componer.
sobre todo la percusión la hizo El Mono, el baterista del grupo, con lo que
había aprendido en un curso que hacía de percusión folclórica que la
Universidad Obrera de Cali en el barrio Alfonso López. El ritmo lo sacó de un
bambuco o una cumbia, no lo recuerdo muy bien. Diego Fresneda, el guitarrista y
fundador del grupo, ideó la rítmica, y organizó la composición, era muy
repetitiva. Después, el Mono y yo ideamos la letra. La idea principal era mía
pero Diego y el Mono la pulieron. En ese momento aprendí a componer.
En 2011 vuelvo a
colgarme el bajo para hacerle una despedida al bar de unos entrañables amigos.
Esa noche del 27 de diciembre y después de UN SOLO ENSAYO tocamos todas las
canciones de la insumisión compuestas por mí. Esa noche nace Perseverancia, mi
banda actual. Cesar Caballero, el baterista, propone cambiarle la rítmica del
coro por un compás más metalero tal y cómo lo pueden escuchar en este video. La
versión original tenía la misma rítmica que la estrofa, pero en una nota
diferente (Si no entendieron yo tampoco (cómo les decía, yo de música no tengo
ni ¿#/@ idea)). Anterior mente ya le había quitado un estribillo que se repetía
al final de cada coro y lo dejé para el final, cómo les decía, era muy
repetitiva (y yo ya me he puesto repetitivo también). Una vez, uno de los
tantos guitarristas que pasaron por la banda le improvisó un solo, pero por un
malentendido o más bien por temor a que se formaran esas disputas culas entre
músicos, lo saqué de la banda, craso error el cual nunca en mi miserable vida
me voy a perdonar...
colgarme el bajo para hacerle una despedida al bar de unos entrañables amigos.
Esa noche del 27 de diciembre y después de UN SOLO ENSAYO tocamos todas las
canciones de la insumisión compuestas por mí. Esa noche nace Perseverancia, mi
banda actual. Cesar Caballero, el baterista, propone cambiarle la rítmica del
coro por un compás más metalero tal y cómo lo pueden escuchar en este video. La
versión original tenía la misma rítmica que la estrofa, pero en una nota
diferente (Si no entendieron yo tampoco (cómo les decía, yo de música no tengo
ni ¿#/@ idea)). Anterior mente ya le había quitado un estribillo que se repetía
al final de cada coro y lo dejé para el final, cómo les decía, era muy
repetitiva (y yo ya me he puesto repetitivo también). Una vez, uno de los
tantos guitarristas que pasaron por la banda le improvisó un solo, pero por un
malentendido o más bien por temor a que se formaran esas disputas culas entre
músicos, lo saqué de la banda, craso error el cual nunca en mi miserable vida
me voy a perdonar...
En esa letra expreso
como me sentía en aquél entonces, me sentía asfixiado en mi casa y salía a la
calle a tomar aire fresco, pero lo que encontraba era la hostilidad y el abuso
de la policía, veía cómo la gente se armaba y generaba más violencia y les
echaban la culpa a los adolescentes, a la juventud. En ese entonces se hacía
algo conocido cómo la limpieza social, eran grupos de asesinos, narcos, policías
y “la gente de bien” que salían en las noches a matar a las personas que
consideraban indeseables, recuerdo mucho que
cuando salía de los conciertos de rock en la noche y me dirigía a mi
casa, las tripas se me morían al ver a esos Narco Toyotas con los vidrios
polarizados andando despacito por las calles, detrás de uno, no veía la hora de
que bajaran ese cristal oscuro y me llenaran de plomo.
como me sentía en aquél entonces, me sentía asfixiado en mi casa y salía a la
calle a tomar aire fresco, pero lo que encontraba era la hostilidad y el abuso
de la policía, veía cómo la gente se armaba y generaba más violencia y les
echaban la culpa a los adolescentes, a la juventud. En ese entonces se hacía
algo conocido cómo la limpieza social, eran grupos de asesinos, narcos, policías
y “la gente de bien” que salían en las noches a matar a las personas que
consideraban indeseables, recuerdo mucho que
cuando salía de los conciertos de rock en la noche y me dirigía a mi
casa, las tripas se me morían al ver a esos Narco Toyotas con los vidrios
polarizados andando despacito por las calles, detrás de uno, no veía la hora de
que bajaran ese cristal oscuro y me llenaran de plomo.
Bueno… comparto esto
con ustedes porque de verdad que ya perdí las esperanzas de poder grabar esta y
otras canciones que he compuesto con los años. Esto es lo máximo que está a mi
alcance y puedo hacer para compartir con ustedes mis canciones.
con ustedes porque de verdad que ya perdí las esperanzas de poder grabar esta y
otras canciones que he compuesto con los años. Esto es lo máximo que está a mi
alcance y puedo hacer para compartir con ustedes mis canciones.
Un abrazo y muchas
alegrías.
alegrías.
