martes, 16 de septiembre de 2014

CHIKI ICHIGO

Tras los continuos fracasos de los últimos años (me refiero al cierre de mi academia y de mi editorial), lo que más deseo es meterme en un agujero y jamás salir de ahí, incluso perdí el deseo de dibujar. Pues bien, últimamente la gente que me rodea se empeña en que eso no suceda, me invitan a dar charlas, me buscan para exposiciones, talleres, etcétera. De verdad les agradezco el gesto.

El año pasado se me ocurrió la “fantástica” idea de hacerles un homenaje a los personajes más famosos del cómic dibujándolos en el estilo “Chibi”.


Title: Ichigo Chibi.
Technique: Chinese Ink on paper with Watercolors .
Dimensions: 25 cms X 17.5 cms

martes, 2 de septiembre de 2014

Encargo Rechazado

Algunas veces ciertas personas se acercan con la intención de que les realice una caricatura. No obstante, algunos se sienten ofendidos por la manera en que los dibujo, “¿Que por qué los dibujo tan feos?”.  Pareciera que se les olvidara que el fin de una caricatura es ese, y uno los hace “feos” para que sea divertida! Sino qué gracia tiene.
 No sé si han notado que cuando se toman una fotografía en uno de esos estudios fotográficos, lo primero que hace el fotógrafo es eliminar por completo las sombras que proyecta la luz sobre la estructura ósea y muscular de nuestro rostro, dejando una imagen rosada y plana de lo que se supone que es la cara de uno. La mayoría de las personas se han acostumbrado a imaginarse así (porque así no se ven) y obligan al caricaturista a realizar este mismo engaño en su obra.
Otra situación es que algunos colegas engañan al caricaturizado dibujándolo más hermoso de lo que en realidad es. El más común es sin duda el que si la chica esta con unos Kilitos de más, la dibujan con las curvas de Yayita y esperpentos por el estilo. En mi opinión, el fin de la caricatura es el de hacer reír pero exagerando la verdad. Y si usted no está preparado para esto porque siente complejo por el tamaño de su nariz, o los michelines que le rebosan del bluyín de dos tallas menores que la real, no se haga una caricatura y no le jorobe la vida al artista que ya es mucho martirio el haberse dedicado al oficio.


Técnica: lápices de colores sobre cartulina.
Dimensiones: 25cms X 35cms.